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martes, 13 de agosto de 2013

La noche, mi mejor amiga.

Pensaba que en el verano iba a poder hacer todas esas cosas que durante el curso piensas pero te parecen indispensables para el poco tiempo que tienes, pero ahora me doy cuenta que cuanto mas tiempo tienes menos lo aprovechas y cuento menos tienes mas lo aprovechas hasta el último segundo que puedas prescindir, y esto me da rabia pues ahora que tengo todo el tiempo posible me veo otro año apurado intentando cumplir todas esas metas que un día me propuse. Pero no todo está perdido pues me di cuenta a tiempo y ahora puedo hacer que ese escaso tiempo que me quede se convierta en días tan largos que me cueste recordarlos.
 Una de las cosas que me prepuse fue lo que estoy haciendo ahora mismo escribir, una de las cosas que mas amo en esta vida, poder decir lo que quiera (aun que no siempre sea así) cuando y como quiera, pero en horarios asequibles donde el sueño no pueda con mi mente, pero me veo otra vez oyendo el grandioso sonido de mis dedos cayendo por cada una de las teclas del ordenador, y como no podía ser, de madrugada, como si se tratara de una promesa ''Solo escribiré por la noche, con los mismos cascos, con la misma música y con las mismas pestañas del ordenador abiertas''. Será culpa de mi mente que se verá distraída de mi mundo real por el día y por las noches vuelve a la realidad.
Pero bueno ya estoy acostumbrado a que la noche sea mi mejor amiga y pueda deleitar la con unas simples palabras que no van para nadie mas si no que para mi.