Vistas de página en total

viernes, 28 de junio de 2013

Mascaras.

Vuelvo con furor tras mi larga ausencia en el único lugar donde mis pensamientos son escritos y mis palabras borradas pues solo se dice lo que quieren escuchar y no lo que se debe. Tan solo llevo dos líneas escasas y mis ideas quedan atrás, debido a una niebla tan espesa que consume mi mente, pero no me puedo permitir un regreso tan lúgubre, no esta vez no.
Aún, sin haber asimilado que otro etapa se acaba y que el verano empieza tras un largo año que se ha echo llevadero pero a la vez extraño pues muchas veces no comprendo como he podido sobrevivir a mis propios obstáculos, pero sigo aquí con la rara sensación de que este verano será diferente a los demás, pero supongo que serán mas desvaríos de cual adolescente.
No podría deparar mi futuro así que hablaré un poco del presente.
Supongo que mis dedos cayendo sobre el teclado quieran llegar al fin de agradecer a la gente en la que no habría pensado poder confiar cuando ahora posiblemente sean mi gran referencia pues creía conocerles cuando me di cuenta que eran muy similares a mi, un gran baúl el cual no sabrías decir que vendrá después, pues esa gente es el tipo de personas que no se dejan conocer a cualquiera debido a una pequeña mascara que les aguarda para que no vean como son en realidad ya que sí revelarían su verdadera identidad la gente les juzgaría por su forma de ser.
Llega el momento que te das cuenta que esa mascara se ha desvanecido aun sabiendo que al rato volverá a tapar tu rostro, cuando llega ese momento te das cuenta que todas las personas con las que has podido confiar plenamente eran iguales a ti, ocultando esa mascara que les hacía iguales  pero después diferentes a los demás.
Lo que mas miedo me da es, que realmente las personas con las que mas he compartido no sepan nada de mi pues nunca me dieron motivos suficientes para confiar en ellos.
Sin embargo en este último año he podido ir conociendo a gente que eran similares a mi, pues escondían la misma mascara, y ahora es cuando me doy cuenta que no estoy solo, que son el tipo de personas las cuales puedo soltarme sin miedo a la respuesta.
Hidra.

sábado, 1 de junio de 2013

Mi virtud menos querida.

Empezar a escribir sin saber como vas a terminar, pero eso ahora no importa pues estoy improvisando.

Recurro a la escritura cuando mis pensamientos se aferran y mi tranquilidad habitual se convierte en un nerviosismo que ni yo mismo sabía de el. 
Ese pensamiento se debe a la poca confianza que se muestra, al miedo que puedas tener al no querer que sepan como eres y guardártelo para ti mismo pues a veces pienso que ni yo mismo me conozco y todo eso conlleva mentiras en pequeña medida, pero como todo, se hace mas fuerte, y cuando esa mentira te resultaba insignificante, ahora tienes todas esas mas otras que pueden con tu propio ser, y cuando las noches te parecían segundos ahora te parecen años. 
Después te toca decir todo lo que antes no te atrevías ni a mencionar, aún que tu orgullo pueda contigo mismo pues ya no hay vuelta atrás y ya han desvelado esa máscara que había bajo tu cara.
Las preguntas que te haces al saber que te han desvelado son tan pesimistas que te asusta lo que pueda venir después pues ¿Cómo pueden confiar en ti si tu no haces nada para que lo hagan?

Mi gran problema es que no soy consciente de mis actos hasta que ya es demasiado tarde para reaccionar y todo lo que haga despues no sirve de nada pues un perdón ya no vale.
El único remedio que te queda es el tiempo y la rectificación de una de tus peores virtudes, la mentira.
Hidra.